La utopía de la legalización

martes, 27 de mayo de 2014


Se debe partir de la consideración que el uso de dogas psicoactivas está asociado en distintos niveles a la evolución del ser humano y la sociedad, a tal grado que el consumo o su restricción es fácilmente identificable en una aproximación histórica no especializada. Revisando la evolución cultural en distintos grupos sociales y en diferentes momentos históricos existe un punto en común: Legalizar las drogas con el objeto de regular la oferta y su consumo es una utopía que responde en su construcción a una lógica económica sustentada en excipientes políticas de salud pública, desarrollo social y seguridad que en su mayoría dejan de lado una discusión seria que promueva una comprensión amplia de los diversos fenómenos que entraña el consumo.

Regular implica separar el mercado de las drogas y proteger a los consumidores otorgándoles certidumbre, información y garantías sobre la calidad de lo que se consume. En mi experiencia los consumidores no buscan ser protegidos, no van tras la búsqueda de certidumbre sino de novedad, regularmente están bien informados y no buscan garantías de pureza sino de un potente efecto inmediato. La cantidad de consumo y la frecuencia, con los riesgos de dependencia o abuso dependen de la voracidad del sujeto.


¿Legalizar o Regular? Parte 2

lunes, 26 de mayo de 2014





El informe Mundial sobre Drogas de 2010 señala que la marihuana continúa siendo la droga que más se produce a nivel mundial y la sustancia ilícita de mayor consumo en casi todos los países del mundo. En la actualidad, entre 130 y 190 millones de personas la fuman al menos una vez por año.

La Encuesta Nacional de Adiciones 2011 reporta que en población adolescente de 12 a 17 años la prevalencia de consumo de drogas ilegales es de 1.6%, con relación al 2008 la prevalencias se mantiene baja. Como en la población adulta, en los adolescentes se observa que el consumo de marihuana es el más prevalente (1.3%), le sigue la cocaína (0.4%) y los inhalables (0.3%).

Aunque la prevalencia de consumo es considerada baja, el patrón de consumo sostenido y con tendencia al abuso depende no sólo de la cantidad sino también de factores genético-sociales y de la edad de inicio